TECNOLOGIZACIÓN EDUCATIVA EN VENEZUELA.
UNA MIRADA DESDE LOS ÁMBITOS ECONÓMICO Y
SOCIO-POLÍTICO
Orlando Manuel Arias
Introducción
La integración de las nuevas
tecnologías en los contenidos curriculares de todos los niveles del sistema
educativo venezolano está dejando de ser un sueño. Con la puesta en marcha del
satélite Simón Bolívar y la dotación de las canaimitas se dio el primer paso para
que las clases en las escuelas dejen de estar a espaldas a la sociedad y cada
niño tenga la oportunidad de acceder a información que los libros no contienen
por falta de actualización; sumando a ello, la carencia de recursos por las
cuales muchas familias atraviesan para poder adquirir todos los textos
escolares.
Así mismo, esta iniciativa se ha
hecho extensiva a la educación media y últimamente a la universitaria con el
ofrecimiento reciente por parte de la presidencia de la república de otorgar a
cada estudiante una laptop, como resultado de convenios internacionales.
Sin
embargo, todo ese esfuerzo de dotación
debe venir acompañado de la posibilidad acceder a la información en cualquier
parte del mundo, de allí que se deba garantizar también una plataforma abierta
donde en cada vivienda, por muy remota que se encuentre de los grandes centros
urbanos, se pueda “navegar” en la Web. Pensar que esto puede ser una utopía es
seguir considerando la educación de forma mecánica, monótona y arcaica con bajo
grado de innovación y alta desmotivación.
Sumado a todo lo anterior sabemos que
se encuentran los grandes medios de comunicación, sobre todo la radio y la
televisión, quienes tienen la posibilidad de informar en tiempo real sobre
cualquier acontecimiento a nivel planetario. No obstante, este tratamiento
escapa al contenido de este ensayo.
Se hará referencia en este ensayo a
la forma como la educación venezolana se ha tecnologizado, bien de forma planificada como política estatal o
por simple presión de necesidad globalizadora de los habitantes y/o
instituciones. De allí que se tratarán los aspectos legales, económicos,
sociales y políticos, la realidad en la que se encuentra la educación a nivel
tecnológico y los retos a futuro. Pensando todo ello en el papel de la
tecnología, el rol del docente en ambientes tecnologizados, las estrategias de
enseñanza que se deben desarrollar, el aprendizaje de los estudiantes, la
evaluación de los procesos educativos en estos ambientes y por supuesto el
papel de la institución en procesos educativos tecnologizados.
1.- Aspectos legales
Las nuevas tecnologías de la
información y comunicación se han convertido en un elemento clave en nuestro
sistema educativo. Independientemente del nivel en el cual nos desenvolvamos,
un alto porcentaje de las acciones formativas están apoyadas en diferentes medios
tecnológicos. Tan es así, que la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela contempla en su artículo 108, lo siguiente:
Los medios de
comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación
ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y
redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso
universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el
conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según
los requisitos que establezca la ley.
A pesar de la legalidad en esta
materia, la incorporación de las nuevas tecnologías de la información
(Technologies of Information and Communication TIC, por sus siglas en inglés)
en los centros educativos, más específicamente en las instituciones de
Educación Universitaria, pareciera no ir en correspondencia con los cambios que
se vienen desarrollando a nivel industrial, económico y social. Es común ver
como docentes, a título personal, ofrecen cursos de extensión dirigidos al
conocimiento de las TIC, cuando realmente debiera obedecer a una política
institucional que involucre todas las carreras y menciones.
Seguirá siendo letra muerta lo que
en materia educativa se diga en leyes, reglamentos y normas si no hay un
verdadero compromiso de cambio en todos y cada uno de los elementos
curriculares que intervienen en la acción pedagógica que nos permita
aproximarnos lo mayor posible a lo que realmente se vive en los hogares de
buena parte de los alumnos.
En este sentido, Alcocer (s/f) en su
artículo “Educación y Nuevas Tecnologías ante el siglo XXI”, señala:
Si nos centramos en el proceso de enseñanza
aprendizaje debemos enfocar nuestra mirada en el cómo enseñan los profesores,
más que en los contenidos que explican. Las deficiencias didácticas y
metodológicas del profesorado tienen su origen en la escasa formación
pedagógica de los futuros profesores y en las deficiencias del sistema
selectivo de los mismos, dado que en las pruebas selectivas del acceso del profesorado,
tal y como están estructuradas en la actualidad se le da mucha más importancia
a lo que saben los aspirantes que a cómo sabrían exponerlo, explicarlo,
resumirlo y transmitirlo a sus futuros alumnos. Necesitamos un nuevo
profesional de la educación con una doble cualificación: junto a la respectiva
titulación oficial (Licenciatura) se le debe exigir una titulación didáctico
pedagógica, para que junto a su saber científico pueda demostrar su saber hacer
didáctica en las clases de su materia.
Se trata entonces de profundizar en
la reformulación de todos los pensa de estudios, de forma tal que las
herramientas tecnológicas sean una posibilidad real para el colectivo.
2.- Análisis económico
La legitimidad del derecho de cada
alumno para tener acceso a la tecnología pasa por su confrontación con la
pobreza, como mayor condicionante a la hora de establecer el camino a seguir
hacia los escenarios educativos tecnologizados. De allí que la economía constituya
el motor principal que impulse al sistema educativo hacia la era actual y
camine hacia el futuro al mismo ritmo en
el que lo hace la sociedad.
Ciertamente, la constitución en su
artículo 117 establece que:
Todas las
personas tendrán derecho a disponer de bienes y servicios de calidad, así como a
una información adecuada y no engañosa sobre el contenido y características de
los productos y servicios que consumen, a la libertad de elección y a un trato
equitativo y digno. La ley establecerá los mecanismos necesarios para
garantizar esos derechos, las normas de control de calidad y cantidad de bienes
y servicios, los procedimientos de defensa del público consumidor, el
resarcimiento de los daños ocasionados y las sanciones correspondientes por la
violación de estos derechos.
Desde esta perspectiva, el derecho a
una educación tecnologizada se convierte en un tema cuyos aspectos éticos y
epistemológicos, se asumen como una encrucijada histórico – cultural con
diversos matices, entre reales y utópicos, pensados en la capacidad de acceso
que puedan tener todos a las distintas plataformas tecnológicas globales.
La pobreza, actúa como un agente
condicionante de la inclusión y participación en todos los escenarios medulares
de la sociedad, dado que incentiva hacia una actitud de marginalidad
ocasionando que las personas se mantengan al margen de lo que pueden y tienen
capacidad de realizar, debido a la simple creencia de no poder acceder a ello
por sus características económicas, sociales e individuales, lo que les aleja
de los escenarios públicos y colectivos para todos. Sin embargo, en los últimos
años, y es algo que se debe reconocer, los niveles de pobreza han decrecido
producto de la inversión en materia social y sobre todo el despertar de sectores económicos invisibilizados que han encontrado
la oportunidad de tener a su disposición lo que para sectores económicos más
elevados, eran bienes de lujo.
Hoy, desde la educación básica hasta
la universitaria están recibiendo atención material (equipos portátiles
computarizados) que hace pocos años constituía una utopía. Sin embargo, la
plataforma para el acceso gratuito o a bajo costo a la Web, sigue siendo una
tarea pendiente que espera respuesta gubernamental.
3.- Análisis social
Tal como lo expresa Morín (1999) en
lo que llamó el principio hologramático, <<la sociedad está presente en
nosotros por medio del lenguaje, la cultura, sus reglamentos, normas, etc>>.
De allí que hablar de aspectos sociales es referirse a un conjunto de elementos
que están presentes en la cotidianidad de cada individuo y que son comunes a
todos los miembros de una comunidad. En todo caso, continúa diciendo Morin
<< El mundo se vuelve cada vez más un todo. Cada parte del mundo hace
cada vez más parte del mundo y el mundo, como un todo, está cada vez más
presente en cada una de sus partes>>.
El pensar en una revolución
tecnológica educativa es aceptar que se puede alcanzar una sociedad planetaria
unificada, homogénea, donde se puedan dar interrelaciones globales entre los
individuos. Esto sin dudas conduciría a replantear los escenarios escolares a
fin de incorporar los nuevos dispositivos tecnológicos que deben ser empleados
en la nueva pedagogía planetaria. No obstante, se debe dejar por sentado que el
objetivo prioritario de la educación es formar individuos con iniciativas
ciudadanas en el ámbito local, municipal y nacional, con capacidad para
interactuar en igualdad de condiciones con sus semejantes de otras
nacionalidades.
Los artículos 102 y 103 de la
constitución sirven de soporte a lo dicho anteriormente y sientan las bases hacia la revolución educativa
tecnológica. En el 102 se establece:
La educación
es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y
obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés
en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento
científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación
es un servicio público y está fundamentado en el respeto a todas las corrientes
del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada
ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática
basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa
consciente y solidaria en los procesos de transformación social consustanciados
con los valores de la identidad nacional, y con una visión latinoamericana y
universal…
De manera que, las expectativas son incontables e
ilimitadas; se tienen los basamentos legales sobre los cuales se fundamentan
las estrategias hacia la revolución tecnológica de la educación, la cual se
debe iniciar con la incorporación de la sociedad en cada una de las etapas de
revisión e incorporación de las herramientas tecnológicas necesarias en el
sistema. Actualmente, se está dando inicio a una consulta nacional sobre la
reformulación del currículo básico que apunta a la calidad educativa; con la
misma, se pretende captar la opinión de gran parte de la población que tiene
que ver con la educación; entre otros, alumnos, docentes, representantes y
sociedad en general.
Justamente, el artículo 103 de la constitución plantea,
entre otras cosas, la calidad y la igualdad de oportunidades cuando dice que:
<<Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad,
permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más
limitaciones que las derivadas de sus
aptitudes, vocación y aspiraciones…>>
Ahora bien, los retos planteados por
las TIC a la educación, radican en la incorporación, no solo de la tecnología,
sino también la búsqueda de una pedagogía de la tecnología fundamentada en los
valores y actitudes que propicien en buen uso de las innovaciones y sobre todo,
la apreciación de los beneficios sociales de la educación tenologizada. Esto implica
cambios radicales en el sistema educativo actual con flexibilidad tecnológica
que permita la construcción de saberes sociales. En otras palabras, se requiere
desmontar el sistema actual para construir uno nuevo, mas adaptado a los
tiempos. Es lo que Diarrá llamó deconstrucción o el mismo Heidegger, en su gran
obra “Ser y Tiempo” denominó destrucción.
4.- Análisis político
Si los aspectos económicos y
sociales son importantes en los sistemas educativos, los de índole política lo
son más. La política representa el motor que mueve toda la maquinaria de un
país. El ritmo de crecimiento de una nación, el nivel de vida de los
ciudadanos, la calidad de la educación y muchos otros, están directamente
condicionados por las políticas gubernamentales. Según Bauman (2011):
El arte de la
política, cuando se trata de política democrática, se ocupa de desmontar los
límites de la libertad de los ciudadanos, pero también de la autolimitación:
hace libres a los ciudadanos para permitirles establecer, individual y
colectivamente, sus propios límites, individuales y colectivos. (p. 12)
Ahora bien, cómo se
alcaza la libertad económica, de pensamiento, de acción, si no es a través de
una educación de calidad para todos. Una educación democrática que conduzca a
la reducción de las incertidumbres tanto individuales como colectivas. En este
sentido, Morin (2002) señala que:
El
pensamiento complejo sabe que existen dos tipos de ignorancia: la del que no
sabe y quiere aprender y la ignorancia (más peligrosa) de quien cree que el
conocimiento es un proceso lineal, acumulativo, que avanza haciendo luz allí
donde antes había oscuridad, ignorando que toda luz también produce, como
efecto, sombras. Por eso es preciso partir de la extinción de las falsas
claridades. No es posible partir metódicamente hacia el conocimiento impulsados
por la confianza en lo claro y distinto, sino por el contrario, aprender a
caminar en la oscuridad y en la incerteza. (p. 49)
Pues bien, son las
políticas estatales las que pueden contribuir a la formación integral del
individuo por medio de la reestructuración del currículo, donde sea incorporada
la formación permanente de los docentes en correspondencia con el valor
racional de la tecnología y en donde las TIC sean serviles a la educación y la
sociedad.
Enlace relacionado:
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1315-95182006000100009&script=sci_arttext
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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